Escoliosis

El tratamiento quiropráctico de la escoliosis ha demostrado ser una de las técnicas más efectivas para corregir la curvatura de la espalda.

Es importante un diagnóstico y tratamiento  temprano de la escoliosis.

La etapa de crecimiento del adolescente es el momento más adecuado para corregirla.

Una forma de solucionar la escoliosis pasa por la cirugía. La operación consiste en insertar unas barras de titanio a los lados de la columna. Esta cirugía además de conllevar riesgos, produce una pérdida irreversible de movilidad en la columna.  Se suele recomendar el uso de corsés a los adolescentes en edad de crecimiento. Estos solo son efectivos para frenar el aumento de la escoliosis en algunos casos, pero no para reducirla. En cualquier caso siempre son un buen complemento al tratamiento quiropráctico, para estabilizar el trabajo del doctor entre consultas.

En la edad adolescente: El quiropráctico puede lograr reducir grados de curvatura de la columna vertebral. Esto se consigue moviendo las vértebras de una manera indolora y no agresiva para el paciente. Al irse curvando la espalda, las vértebras van tomando una característica forma de cuña. Con los movimientos de las vértebras que realiza el quiropráctico, se va devolviendo la columna a una posición adecuada. De esta manera se consigue que las vértebras no se acomoden a una mala posición y no lleguen a tomar esta forma de cuña. Así se consigue reducir los grados de curvatura de la escoliosis.

En la edad adulta: El quiropráctico ya no va a conseguir reducir los grados de la escoliosis. Sin embargo las molestias y patologías que crea la escoliosis como la artrosis, dolores de espalda, dolores de cabeza… pueden ser completamente eliminadas por medio del tratamiento quiropráctico. Hasta el punto de que un paciente con escoliosis pueda llevar una vida normal y libre de síntomas como si esta curvatura de la espalda nunca hubiese existido.